Prestigioso analista alemán tilda a SEAT como "La oveja negra de VAG"
Declaraciones de Ferdinand Dudenhoeffer, director del Eentro de Estudios del Automóvil de la Universidad de Essen, ya has leído aquí, en tu Autoblog. Dudenhoeffer siempre tiene algo de catastrofista y extremista en sus declaraciones, y sus predicciones en ocasiones aciertan, en ocasiones no. Le gusta, sin duda, aparecer en la prensa, y con frases como la que hoy te traemos aquí puedes dar por seguro que lo va a seguir consiguiendo.
Y es que el señor Ferdinand tildó a SEAT como "la oveja negra de VAG" y el único problema para que Volkswagen alcance a Toyota en su persecución por liderar el mundo de la automoción siendo el fabricante más rentable (ojo, esto es mucho más importante que ser el que más coches vende). Toyota posee ahora mismo el doble honor de ser la compañía que más coches fabrica y la que más dinero gana, pero VAG tiene programado en su libro de ruta cambiar esa situación.
No le va nada mal en ello, y está muy cerca de ello, pero claro, mientras sus marcas "grandes" (Volkswagen, Audi, Skoda) generan beneficios, SEAT sigue inmersa en su carrera por recuperar el tono negro en sus cuentas de explotación, algo que se ha visto algo frenado con la caída del mercado español, donde SEAT tiene una fuerte dependencia.
Ferdinand Dudenhoeffer señala que SEAT ha hecho perder 1.000 millones de euros en los últimos cuatro años a VAG. También recalca que en los últimos diez ejercicios sólo una vez los de Martorell han aportado números negros a las cuentas generales de VAG.
Dudenhoeffer apuesta por medidas extremistas: matar a SEAT y emplear su fábrica para montar modelos de otras marcas (Audi y Skoda a bote pronto) o venderla a un nuevo propietario.
Pero no hagas sonar la alarma, que la visión del "bueno" de Ferdinand no es la misma de VAG. Seamos metódicos: SEAT está en una carrera de resistencia, y cada año logra mejorar sus resultados, con menos pérdidas. Si todo va como debe, 2013 será el punto de "cambio de suertes".
Y hay razones para creer en esta evolución. Para empezar se cuenta con James Muir, el primer presidente de SEAT en mucho tiempo que está aquí para cuidar la marca, y no para granjearse un puesto en otra de las divisiones de VAG. Muir está haciendo un muy buen trabajo.
Para seguir, se está intentando hacer lo que, a todas luces, resulta más importante: eliminar la dependencia española de la marca, penetrando con fuerza en mercados en fuerte crecimiento, como el chino y el ruso. Depender de las ventas en España, aunque se sea el líder del mercado local, es un peligro cuando estas están situadas tan claramente por debajo del millón de unidades anuales, como en este ejercicio.
Y es que la capacidad de Martorell es de 500.000 coches fabricados al año, y todo lo que sea producir menos de 400.000 es perder dinero (en 2010 la producción fue de 345.000).
La llegada de nuevos modelos, incluyendo el León, el Toledo, el revisado Ibiza, y el planteamiento de otros como el Mii y el más que posible IBX, también han de servir como catalizadores de un crecimiento sólido para la marca. La producción del Q3 para Audi en Martorell también alivia parte de la presión sobre la capacidad productiva de la planta de SEAT.
Y no sólo eso. El nuevo León está montado en una plataforma modular que es más fácil de rentabilizar, ya que tiene un coste de producción inferior, con lo que se puede ganar más dinero en cada unidad vendida, lo que debería mejorar el rendimiento económico de cada venta.
Volkswagen ya se ha encargado de transmitir su opinión contraria a Dudenhoeffer, haciendo ver que se han puesto los medios para que SEAT recupere la rentabilidad. Y después de meter 1.000 millones en ella, es lógico que ahora quieran esperar los resultados de su apuesta. Sería estúpido abandonar a la marca ahora que se ha desarrollado una nueva gama y se puede comenzar a recoger los resultados en caja.
Otro tema será si el León y los demás modelos no se venden como se espera, y la producción de Martorell sigue por debajo del 80% de su capacidad. Entonces, señores, SEAT estará en graves problemas.
Pero si me permites una predicción y apuesta personal te diré que dudo mucho que SEAT no se ponga en números negros a finales de 2013... El tiempo me dará o quitará razón.
Declaraciones de Ferdinand Dudenhoeffer, director del Eentro de Estudios del Automóvil de la Universidad de Essen, ya has leído aquí, en tu Autoblog. Dudenhoeffer siempre tiene algo de catastrofista y extremista en sus declaraciones, y sus predicciones en ocasiones aciertan, en ocasiones no. Le gusta, sin duda, aparecer en la prensa, y con frases como la que hoy te traemos aquí puedes dar por seguro que lo va a seguir consiguiendo.
Y es que el señor Ferdinand tildó a SEAT como "la oveja negra de VAG" y el único problema para que Volkswagen alcance a Toyota en su persecución por liderar el mundo de la automoción siendo el fabricante más rentable (ojo, esto es mucho más importante que ser el que más coches vende). Toyota posee ahora mismo el doble honor de ser la compañía que más coches fabrica y la que más dinero gana, pero VAG tiene programado en su libro de ruta cambiar esa situación.
No le va nada mal en ello, y está muy cerca de ello, pero claro, mientras sus marcas "grandes" (Volkswagen, Audi, Skoda) generan beneficios, SEAT sigue inmersa en su carrera por recuperar el tono negro en sus cuentas de explotación, algo que se ha visto algo frenado con la caída del mercado español, donde SEAT tiene una fuerte dependencia.
Ferdinand Dudenhoeffer señala que SEAT ha hecho perder 1.000 millones de euros en los últimos cuatro años a VAG. También recalca que en los últimos diez ejercicios sólo una vez los de Martorell han aportado números negros a las cuentas generales de VAG.
Dudenhoeffer apuesta por medidas extremistas: matar a SEAT y emplear su fábrica para montar modelos de otras marcas (Audi y Skoda a bote pronto) o venderla a un nuevo propietario.
Pero no hagas sonar la alarma, que la visión del "bueno" de Ferdinand no es la misma de VAG. Seamos metódicos: SEAT está en una carrera de resistencia, y cada año logra mejorar sus resultados, con menos pérdidas. Si todo va como debe, 2013 será el punto de "cambio de suertes".
Y hay razones para creer en esta evolución. Para empezar se cuenta con James Muir, el primer presidente de SEAT en mucho tiempo que está aquí para cuidar la marca, y no para granjearse un puesto en otra de las divisiones de VAG. Muir está haciendo un muy buen trabajo.
Para seguir, se está intentando hacer lo que, a todas luces, resulta más importante: eliminar la dependencia española de la marca, penetrando con fuerza en mercados en fuerte crecimiento, como el chino y el ruso. Depender de las ventas en España, aunque se sea el líder del mercado local, es un peligro cuando estas están situadas tan claramente por debajo del millón de unidades anuales, como en este ejercicio.
Y es que la capacidad de Martorell es de 500.000 coches fabricados al año, y todo lo que sea producir menos de 400.000 es perder dinero (en 2010 la producción fue de 345.000).
La llegada de nuevos modelos, incluyendo el León, el Toledo, el revisado Ibiza, y el planteamiento de otros como el Mii y el más que posible IBX, también han de servir como catalizadores de un crecimiento sólido para la marca. La producción del Q3 para Audi en Martorell también alivia parte de la presión sobre la capacidad productiva de la planta de SEAT.
Y no sólo eso. El nuevo León está montado en una plataforma modular que es más fácil de rentabilizar, ya que tiene un coste de producción inferior, con lo que se puede ganar más dinero en cada unidad vendida, lo que debería mejorar el rendimiento económico de cada venta.
Volkswagen ya se ha encargado de transmitir su opinión contraria a Dudenhoeffer, haciendo ver que se han puesto los medios para que SEAT recupere la rentabilidad. Y después de meter 1.000 millones en ella, es lógico que ahora quieran esperar los resultados de su apuesta. Sería estúpido abandonar a la marca ahora que se ha desarrollado una nueva gama y se puede comenzar a recoger los resultados en caja.
Otro tema será si el León y los demás modelos no se venden como se espera, y la producción de Martorell sigue por debajo del 80% de su capacidad. Entonces, señores, SEAT estará en graves problemas.
Pero si me permites una predicción y apuesta personal te diré que dudo mucho que SEAT no se ponga en números negros a finales de 2013... El tiempo me dará o quitará razón.
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