El Citroën C3 Picasso es un nuevo modelo con carrocería monovolumen, más pequeño que el C4 Picasso. La gama está formada por cuatro motores diferentes y tres niveles de equipamiento, llamados «LX», «SX» y «Exclusive».
La versión menos potente y equipada (VTi 95 LX) cuesta 12.590 €. De los monovolúmenes de su tamaño y potencia, tan sólo el Nissan Note, con el motor de 88 CV, cuesta menos (listado ordenado por precio).
Mide 4,08 m de largo, 1,73 m de ancho y 1,62 m de alto. Es decir, tiene la misma longitud que un Nissan Note pero es más ancho y alto, lo que debería repercutir en un habitáculo más amplio. Entre los coches de su categoría, el Opel Meriva es más ancho en los asientos posteriores, pero el Note, el Renault Grand Modus y el Ford Fusion son más estrechos. En contrapartida, el C3 Picasso es el que menos espacio tiene para las piernas, a pesar de ser uno de los más largos. Tiene cinco plazas. Su maletero es el de mayor volumen (entre 385 y 500 l, según la posición de los asientos traseros).
La banqueta trasera se puede desplazar longitudinalmente 150 mm, lo que sirve para configurar el espacio interior según las necesidades. De este modo, si lo que se quiere es la mayor capacidad de carga, basta con adelantar los asientos traseros al máximo para obtener 500 l de maletero, un volumen muy grande dada la longitud del coche. En estas condiciones, los asientos posteriores son difíclmente aprovechables, salvo que los ocupantes de las plazas delanteras se acerquen mucho al salpicadero.
El portón ocupa una superficie amplia y deja en gran hueco para la carga y descarga del maletero.
Además, el asiento trasero se puede abatir accionando unas palancas que hay en el respaldo. Al hacerlo, queda una superficie de carga plana, gracias a una pieza que se desplaza en el maletero. El respaldo del asiento del pasajero delantero también se abate, pudiéndose usar como mesita.
En el habitáculo destaca la posición del cuadro de instrumentos, que está colocado en el centro del salpicadero (como en el Citroën C4). Entre los diversos elementos de equipamiento que podrá tener están el climatizador de dos zonas, un techo panorámico de cristal que ocupa una superficie de 4,52 m², sensores de ayuda al aparcamiento o conexión automática de luces y limpiaparabrisas.
La gama de motores está compuesta por dos de gasolina y dos Diesel, todos ellos ya usados en otros modelos de Citroën o Peugeot. Los de gasolina son un 1.4 VTi de 95 CV y un 1.6 VTi de 120 CV y tienen inyeccción directa. Los Diesel comparten el mismo bloque de 1.6 HDi pero con distinta potencia: 90 y 110 CV.
La calidad de materiales y ajustes en el interior del C3 Picasso es claramente mejor que el C3 con carrocería de turismo. El diseño es diferente, los materiales empleados y el remate de cada detalle están más cuidados desde el mismo momento del diseño. Hay más plásticos para recubrir, rematar y ajustar piezas.
Salvo el espacio situado entre los dos asientos delanteros, que desentona del resto del coche, el C3 Picasso tiene un interior claramente más cuidado que muchos de sus competidores. No llega a la categoría de coches como el MINI. Está a medio camino entre un C3 y un MINI. La versión que he mirado con detenimiento y he medido era la de un C3 Picasso Exclusive, la más alta de gama.
El asiento del conductor está colocado en una posición alta, como es habitual en los monovolúmenes. La palanca de cambios queda situada cerca del volante. Está colocada a media altura, en un resalte del salpicadero, y no en el suelo (foto de la derecha).
Como el asiento va situado alto, incluso en su posición más baja las piernas van dobladas. En esa postura, las personas altas agradecerían un poco más de anchura para las piernas, entre la puerta y la consola central del salpicadero. El volante se regula en altura y profundidad y no lleva botones. El anclaje superior de los cinturones se regula en altura.
El espacio situado entre los dos asientos está desaprovechado. Queda muy bajo, entre las dos banquetas, y se utilizan plásticos y ajustes que desentonan con el resto del coche. Hay lugar para dos posavasos poco profundos (que quedan muy lejos del conductor porque están situados muy abajo), un hueco con forma de "Y" que quizá sirva para dejar monedas y el freno de mano. Es sorprendente la factura de esta zona del C3 Picasso, porque en el Berlingo, que tiene una estructura similar, con la palanca de cambios también en el salpicadero, el espacio entre los dos asientos está mejor resuelto, con un cajetín cerrado y una tapa corredera.
Al tratarse de coches de pre-serie (El C3 Picasso no empieza a venderse hasta febrero de 2009) no me extrañaría que se tratara de una configuración provisional.
En la parte superior central del salpicadero, delante de la instrumentación, hay un cajetín grande y poco profundo, con tapa, que permite guardar objetos planos, de tamaño aproximado al de una libreta formato cuartilla (imagen). Su mayor inconveniente es que queda muy alejado de conductor y acompañante. Las bolsas de las puertas son grandes y la guantera también (9 litros), con forma cuadrada muy aprovechable. Puede refrigerarse con el aire acondicionado y está iluminada.
Por encima de la guantera (imagen) hay una hendidura alargada, poco profunda, recubierta con material rugoso, de tacto similar a las pelotas de golf. No parece muy útil. Quizá lo sea para dejar un bolígrafo. A la izquierda del volante, hay un hueco con forma de cuenco, recubierto con el mismo material, que sí puede servir para dejar llaves o monedas. Otro hueco, cuadrado y profundo, está situado bajo la radio. Puede ser adecuado para objetos grandes, como la agenda electrónica, la cartera o el teléfono móvil.
La visibilidad hacia delante es muy buena, con dos montantes estrechos que permiten reducir los ángulos muertos del frontal. El montante posterior es grueso y vertical. Habrá que esperar a conducirlo para ver si molesta o no.
Un espejo pequeño (imagen), sujeto al techo, sirve para ver las plazas traseras. Los asientos de estas plazas son deslizables y pueden adelantarse hasta que la banqueta toque con los asientos delanteros, para incrementar el espacio del maletero. Con los asientos adelantados, el maletero mide 500 litros. Con los asientos en posición normal, 385.
Los respaldos se abaten con facilidad. No hay que tocar las banquetas, basta con tirar de una lengüeta situada en la parte superior del respaldo para que este se pliegue y quede completamente horizontal sobre la banqueta, que bascula automáticamente para situarse en una posición más baja. Una tapa que cubre el maletero admite dos posiciones. La más elevada permite dejar una superficie completamente plana cuando se pliegan los asientos posteriores. No existen anclajes para situar una red vertical que proteja a los pasajeros del corrimiento de los bultos cuando los asientos están plegados.
Los respaldos traseros pueden regularse en inclinación unos grados. Las ventanillas de las puertas posteriores no descienden hasta el final del marco. El cristal se queda unos 10 cm por encima del límite inferior. La parte posterior del maletero está muy bien rematada y la doble posición para la bandeja resulta útil.
www.km77.com
La versión menos potente y equipada (VTi 95 LX) cuesta 12.590 €. De los monovolúmenes de su tamaño y potencia, tan sólo el Nissan Note, con el motor de 88 CV, cuesta menos (listado ordenado por precio).
Mide 4,08 m de largo, 1,73 m de ancho y 1,62 m de alto. Es decir, tiene la misma longitud que un Nissan Note pero es más ancho y alto, lo que debería repercutir en un habitáculo más amplio. Entre los coches de su categoría, el Opel Meriva es más ancho en los asientos posteriores, pero el Note, el Renault Grand Modus y el Ford Fusion son más estrechos. En contrapartida, el C3 Picasso es el que menos espacio tiene para las piernas, a pesar de ser uno de los más largos. Tiene cinco plazas. Su maletero es el de mayor volumen (entre 385 y 500 l, según la posición de los asientos traseros).
La banqueta trasera se puede desplazar longitudinalmente 150 mm, lo que sirve para configurar el espacio interior según las necesidades. De este modo, si lo que se quiere es la mayor capacidad de carga, basta con adelantar los asientos traseros al máximo para obtener 500 l de maletero, un volumen muy grande dada la longitud del coche. En estas condiciones, los asientos posteriores son difíclmente aprovechables, salvo que los ocupantes de las plazas delanteras se acerquen mucho al salpicadero.
El portón ocupa una superficie amplia y deja en gran hueco para la carga y descarga del maletero.
Además, el asiento trasero se puede abatir accionando unas palancas que hay en el respaldo. Al hacerlo, queda una superficie de carga plana, gracias a una pieza que se desplaza en el maletero. El respaldo del asiento del pasajero delantero también se abate, pudiéndose usar como mesita.
En el habitáculo destaca la posición del cuadro de instrumentos, que está colocado en el centro del salpicadero (como en el Citroën C4). Entre los diversos elementos de equipamiento que podrá tener están el climatizador de dos zonas, un techo panorámico de cristal que ocupa una superficie de 4,52 m², sensores de ayuda al aparcamiento o conexión automática de luces y limpiaparabrisas.
La gama de motores está compuesta por dos de gasolina y dos Diesel, todos ellos ya usados en otros modelos de Citroën o Peugeot. Los de gasolina son un 1.4 VTi de 95 CV y un 1.6 VTi de 120 CV y tienen inyeccción directa. Los Diesel comparten el mismo bloque de 1.6 HDi pero con distinta potencia: 90 y 110 CV.
La calidad de materiales y ajustes en el interior del C3 Picasso es claramente mejor que el C3 con carrocería de turismo. El diseño es diferente, los materiales empleados y el remate de cada detalle están más cuidados desde el mismo momento del diseño. Hay más plásticos para recubrir, rematar y ajustar piezas.
Salvo el espacio situado entre los dos asientos delanteros, que desentona del resto del coche, el C3 Picasso tiene un interior claramente más cuidado que muchos de sus competidores. No llega a la categoría de coches como el MINI. Está a medio camino entre un C3 y un MINI. La versión que he mirado con detenimiento y he medido era la de un C3 Picasso Exclusive, la más alta de gama.
El asiento del conductor está colocado en una posición alta, como es habitual en los monovolúmenes. La palanca de cambios queda situada cerca del volante. Está colocada a media altura, en un resalte del salpicadero, y no en el suelo (foto de la derecha).
Como el asiento va situado alto, incluso en su posición más baja las piernas van dobladas. En esa postura, las personas altas agradecerían un poco más de anchura para las piernas, entre la puerta y la consola central del salpicadero. El volante se regula en altura y profundidad y no lleva botones. El anclaje superior de los cinturones se regula en altura.
El espacio situado entre los dos asientos está desaprovechado. Queda muy bajo, entre las dos banquetas, y se utilizan plásticos y ajustes que desentonan con el resto del coche. Hay lugar para dos posavasos poco profundos (que quedan muy lejos del conductor porque están situados muy abajo), un hueco con forma de "Y" que quizá sirva para dejar monedas y el freno de mano. Es sorprendente la factura de esta zona del C3 Picasso, porque en el Berlingo, que tiene una estructura similar, con la palanca de cambios también en el salpicadero, el espacio entre los dos asientos está mejor resuelto, con un cajetín cerrado y una tapa corredera.
Al tratarse de coches de pre-serie (El C3 Picasso no empieza a venderse hasta febrero de 2009) no me extrañaría que se tratara de una configuración provisional.
En la parte superior central del salpicadero, delante de la instrumentación, hay un cajetín grande y poco profundo, con tapa, que permite guardar objetos planos, de tamaño aproximado al de una libreta formato cuartilla (imagen). Su mayor inconveniente es que queda muy alejado de conductor y acompañante. Las bolsas de las puertas son grandes y la guantera también (9 litros), con forma cuadrada muy aprovechable. Puede refrigerarse con el aire acondicionado y está iluminada.
Por encima de la guantera (imagen) hay una hendidura alargada, poco profunda, recubierta con material rugoso, de tacto similar a las pelotas de golf. No parece muy útil. Quizá lo sea para dejar un bolígrafo. A la izquierda del volante, hay un hueco con forma de cuenco, recubierto con el mismo material, que sí puede servir para dejar llaves o monedas. Otro hueco, cuadrado y profundo, está situado bajo la radio. Puede ser adecuado para objetos grandes, como la agenda electrónica, la cartera o el teléfono móvil.
La visibilidad hacia delante es muy buena, con dos montantes estrechos que permiten reducir los ángulos muertos del frontal. El montante posterior es grueso y vertical. Habrá que esperar a conducirlo para ver si molesta o no.
Un espejo pequeño (imagen), sujeto al techo, sirve para ver las plazas traseras. Los asientos de estas plazas son deslizables y pueden adelantarse hasta que la banqueta toque con los asientos delanteros, para incrementar el espacio del maletero. Con los asientos adelantados, el maletero mide 500 litros. Con los asientos en posición normal, 385.
Los respaldos se abaten con facilidad. No hay que tocar las banquetas, basta con tirar de una lengüeta situada en la parte superior del respaldo para que este se pliegue y quede completamente horizontal sobre la banqueta, que bascula automáticamente para situarse en una posición más baja. Una tapa que cubre el maletero admite dos posiciones. La más elevada permite dejar una superficie completamente plana cuando se pliegan los asientos posteriores. No existen anclajes para situar una red vertical que proteja a los pasajeros del corrimiento de los bultos cuando los asientos están plegados.
Los respaldos traseros pueden regularse en inclinación unos grados. Las ventanillas de las puertas posteriores no descienden hasta el final del marco. El cristal se queda unos 10 cm por encima del límite inferior. La parte posterior del maletero está muy bien rematada y la doble posición para la bandeja resulta útil.
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