A marca alemã está de regresso: após de 54 anos no "caixão", parece que alguém a foi buscar à cova e decidiu dar a conhecer o seu retorno em Genebra, a 3 de Março.
O carro a ser apresentado será um coupé, não futurista, mas sim, com um desenho retro. Ainda não existem mais dados acerca do mesmo, embora haja planos para lançar 2 modelos a médio prazo que deverão ser comercializados em mercados importantes do planeta.
Esta marca deve voltar à ribalta por mãos do neto do seu fundador, que decidiu assim homenagear o trabalho do seu avô.
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Recuerdo que en uno de los muchos proyectos automovilísticos en los que me he metido en la última década, departía con uno de mis socios sobre la obsesión por recuperar viejas marcas, a veces de manera innecesaria.
Lo cierto es que el mundo del automóvil tiene ya más de un siglo de historia, y en su recorrido han quedado muchos cadáveres por el camino. A veces esas marcas han reposado en tumbas sin protección de registro, pero las que más valían, en la mayor parte de los casos fueron registradas y guardadas bajo llave para hacer negocio.
Casos como Bugatti, Pegaso, Isetta, Hispano Suiza... se mantuvieron (y se mantienen en algunos casos) protegidas por sus poseedores como oro en paño, como si fueran el perro del hortelano, sin emplearlas, pero tampoco interesados en venderlas para autorizar su uso.
Pero cuando tratas de inventar algo nuevo en el mundo del automóvil, ¿por qué mirar atrás y rescatar una marca del pasado cuando puedes empezar a escribir toda una nueva historia?
La lógica de los expertos (¿comillas?) en marketing es que te ahorras parte de la inversión inicial en crear la imagen de marca y el impacto original. Captas instantáneamente la atención de aquellos que recuerdan el nombre, pero también heredas un recorrido que genera una serie de espectativas que, a la postre, harán que una parte del colectivo de conocedores renieguen de tu proyecto, al no considerarlo "digno sucesor" del recorrido histórico original de la firma, sea el que sea.
Por eso, cuando he leído esta noticia antes de publicárosla aquí, me he quedado algo perplejo. Borgward es una marca que, por suerte, conozco gracias a un viejo número de Motor Clásico de finales del siglo pasado. Pero dudo que la mayor parte del público recuerde nada de esa marca.
La firma alemana estuvo operativa hasta quebrar en 1961. Y desde entonces ha estado muerta, con el nombre comercial en los herederos del fundador. Pero ahora, el 3 de marzo, mostrará un nuevo producto que, de acuerdo con lo que se puede ver en el siguiente video-teaser, será una especie de cupé de diseño retro.
La razón tras el uso del nombre en este caso no tiene que ver con ahorrar inversión inicial en el proyecto para dar a conocer la marca. Se trata del homenaje sentido de un nieto (Christian Borgward) sobre el trabajo original de su abuelo, el fundador de la firma (Carl F.W. Borgward).
No hay más datos del futuro producto, pero sí sabemos que la marca quiere tener dos modelos a medio plazo, y pretende comercializarlos en "todos los mercados relevantes del planeta". Ambición no les falta...
Lo cierto es que el mundo del automóvil tiene ya más de un siglo de historia, y en su recorrido han quedado muchos cadáveres por el camino. A veces esas marcas han reposado en tumbas sin protección de registro, pero las que más valían, en la mayor parte de los casos fueron registradas y guardadas bajo llave para hacer negocio.
Casos como Bugatti, Pegaso, Isetta, Hispano Suiza... se mantuvieron (y se mantienen en algunos casos) protegidas por sus poseedores como oro en paño, como si fueran el perro del hortelano, sin emplearlas, pero tampoco interesados en venderlas para autorizar su uso.
Pero cuando tratas de inventar algo nuevo en el mundo del automóvil, ¿por qué mirar atrás y rescatar una marca del pasado cuando puedes empezar a escribir toda una nueva historia?
La lógica de los expertos (¿comillas?) en marketing es que te ahorras parte de la inversión inicial en crear la imagen de marca y el impacto original. Captas instantáneamente la atención de aquellos que recuerdan el nombre, pero también heredas un recorrido que genera una serie de espectativas que, a la postre, harán que una parte del colectivo de conocedores renieguen de tu proyecto, al no considerarlo "digno sucesor" del recorrido histórico original de la firma, sea el que sea.
Por eso, cuando he leído esta noticia antes de publicárosla aquí, me he quedado algo perplejo. Borgward es una marca que, por suerte, conozco gracias a un viejo número de Motor Clásico de finales del siglo pasado. Pero dudo que la mayor parte del público recuerde nada de esa marca.
La firma alemana estuvo operativa hasta quebrar en 1961. Y desde entonces ha estado muerta, con el nombre comercial en los herederos del fundador. Pero ahora, el 3 de marzo, mostrará un nuevo producto que, de acuerdo con lo que se puede ver en el siguiente video-teaser, será una especie de cupé de diseño retro.
La razón tras el uso del nombre en este caso no tiene que ver con ahorrar inversión inicial en el proyecto para dar a conocer la marca. Se trata del homenaje sentido de un nieto (Christian Borgward) sobre el trabajo original de su abuelo, el fundador de la firma (Carl F.W. Borgward).
No hay más datos del futuro producto, pero sí sabemos que la marca quiere tener dos modelos a medio plazo, y pretende comercializarlos en "todos los mercados relevantes del planeta". Ambición no les falta...
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