Diz-se por aí que a VW não está propriamente contente com o sucesso da marca checa, conseguindo a última bons níveis de rentabilidade recorrendo à MQB, enquanto a primeira não está a conseguir ter grande rentabilidade, nem amortizar o investimento na nova plataforma.
Posto isto, uma coisa que poderá acontecer é que, na reestruturação que será levada a cabo dentro do grupo, a Škoda seja integrada na mesma administração que a VW, dissimulando os maus resultados que a marca alemã tem tido com os bons resultados obtidos pela Škoda.
Pistonudos
Posto isto, uma coisa que poderá acontecer é que, na reestruturação que será levada a cabo dentro do grupo, a Škoda seja integrada na mesma administração que a VW, dissimulando os maus resultados que a marca alemã tem tido com os bons resultados obtidos pela Škoda.
El éxito de Skoda está llamando la atención de Volkswagen, pero no de la manera que les gustaría a sus dirigentes. Mientras que las ventas de Skoda no dejan de subir, Volkswagen (como marca) está teniendo series dificultades para amortizar la inversión realizada en las plataformas MQB.
Las ventas de la firma checa subieron un 13 % en 2014 (superando por primera vez el millón de unidades vendidas), mientras que su rentabilidad subió 2 puntos para alcanzar el 7 %. Y esta tendencia no se debería invertir en un futuro cercano, pues Skoda prevé lanzar al mercado un nuevo modelo cada 6 meses, todos basados en la plataforma MQB. Y no hablamos sólo de una versión Scout de un modelo ya existente. Después de la renovación del Superb, que ofrece el espacio interior de un BMW Serie 5 por un precio inferior al de un Volkswagen Passat, los bohemios lanzarán en 2016 un crossover de 7 plazas. En comparación Volkswagen ve como su dañada rentabilidad no deja de derretirse, a pesar de que sus productos tiene tarifas cercanas al segmento premium.
Las razones del éxito de Skoda, que siempre ha posicionado sus coches como los campeones del grupo en términos de relación precio/calidad/equipamiento, se deben principalmente a 3 factores.
La principal razón -y la que más molesta a Winterkorn- es que a diferencia de Volkswagen, que soporta la inversión en las plataformas, Skoda articula la mayoría de su gama con la nueva plataforma MQB (40 % de los Skoda fabricados actualmente son MQB), mientras que sólo el 20 % de los Volkswagen que salen de fábrica se basan en MQB.
En segundo lugar, los dirigentes de Skoda piensan más rápido y pueden tomar decisiones de manera más ágil. Todos los analistas coinciden en que la cúpula de Volkswagen se han vuelto lentos y conservadores. Mientras que en Volkswagen “se lo están pensando”, en Skoda actúan.
Y por último, Skoda ha sabido sacarle partido de su pertenencia al grupo Volkswagen. Tanto que para una parte importante del público, Skoda es un Volkswagen a precio real.
El último punto es algo que molesta a Volkswagen desde hace una década. Ya con el lanzamiento de la anterior generación de Skoda Superb, la firma checa se vio ordenada de no proponer los faros HID en serie en el Superb en algunos mercados para no hacerle sombra al Volkswagen Passat.
Bajo la dirección de Ferdinand Piëch, cada compañía del grupo está en competencia con las otras marcas del grupo, para evitar que alguna se duerma en sus laureles y “se ponga las pilas”. Ahora que ya no está, la cosa podría cambiar con el objetivo de que la marca Volkswagen sea de nuevo rentable.
Martin Winterkorn, que ha cedido la dirección de la marca a Herbert Diess, explicó que en octubre anunciará una reestructuración corporativa . Winterkorn podría caer en la tentación de incluir Skoda y Volskwagen en una holding, de este modo los buenos resultados de Skoda esconderían la baja rentabilidad de Volkswagen de cara a los accionistas. Varios analistas creen que es una posibilidad seria. El riesgo a largo plazo para Volkswagen es que en Skoda ya no sientan la necesidad de obtener buenos resultados. Como lo define un analista de Evercore ISI para Automtive News : “Skoda no tiene problema, el problema es de Volskwagen y una holding no solucionará los problemas de Volkswagen”.
Las ventas de la firma checa subieron un 13 % en 2014 (superando por primera vez el millón de unidades vendidas), mientras que su rentabilidad subió 2 puntos para alcanzar el 7 %. Y esta tendencia no se debería invertir en un futuro cercano, pues Skoda prevé lanzar al mercado un nuevo modelo cada 6 meses, todos basados en la plataforma MQB. Y no hablamos sólo de una versión Scout de un modelo ya existente. Después de la renovación del Superb, que ofrece el espacio interior de un BMW Serie 5 por un precio inferior al de un Volkswagen Passat, los bohemios lanzarán en 2016 un crossover de 7 plazas. En comparación Volkswagen ve como su dañada rentabilidad no deja de derretirse, a pesar de que sus productos tiene tarifas cercanas al segmento premium.
Las razones del éxito de Skoda, que siempre ha posicionado sus coches como los campeones del grupo en términos de relación precio/calidad/equipamiento, se deben principalmente a 3 factores.
La principal razón -y la que más molesta a Winterkorn- es que a diferencia de Volkswagen, que soporta la inversión en las plataformas, Skoda articula la mayoría de su gama con la nueva plataforma MQB (40 % de los Skoda fabricados actualmente son MQB), mientras que sólo el 20 % de los Volkswagen que salen de fábrica se basan en MQB.
En segundo lugar, los dirigentes de Skoda piensan más rápido y pueden tomar decisiones de manera más ágil. Todos los analistas coinciden en que la cúpula de Volkswagen se han vuelto lentos y conservadores. Mientras que en Volkswagen “se lo están pensando”, en Skoda actúan.
Y por último, Skoda ha sabido sacarle partido de su pertenencia al grupo Volkswagen. Tanto que para una parte importante del público, Skoda es un Volkswagen a precio real.
El último punto es algo que molesta a Volkswagen desde hace una década. Ya con el lanzamiento de la anterior generación de Skoda Superb, la firma checa se vio ordenada de no proponer los faros HID en serie en el Superb en algunos mercados para no hacerle sombra al Volkswagen Passat.
Bajo la dirección de Ferdinand Piëch, cada compañía del grupo está en competencia con las otras marcas del grupo, para evitar que alguna se duerma en sus laureles y “se ponga las pilas”. Ahora que ya no está, la cosa podría cambiar con el objetivo de que la marca Volkswagen sea de nuevo rentable.
Martin Winterkorn, que ha cedido la dirección de la marca a Herbert Diess, explicó que en octubre anunciará una reestructuración corporativa . Winterkorn podría caer en la tentación de incluir Skoda y Volskwagen en una holding, de este modo los buenos resultados de Skoda esconderían la baja rentabilidad de Volkswagen de cara a los accionistas. Varios analistas creen que es una posibilidad seria. El riesgo a largo plazo para Volkswagen es que en Skoda ya no sientan la necesidad de obtener buenos resultados. Como lo define un analista de Evercore ISI para Automtive News : “Skoda no tiene problema, el problema es de Volskwagen y una holding no solucionará los problemas de Volkswagen”.
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